4/6
Capítulo 41: El EX-Valiente conoce a l Reina Santa.
4 días antes
de la coronación y se siente tranquilo como siempre.
Bueno, con la
influencia del reino no llegando aquí, es normal… pero ahora se siente como la
calma antes de la tormenta.
Mientras
tanto, Schwartz vino aquí con una chica, ¿Y parece exhausto por alguna razón?
La chica se
acercó a mí.
“¿Eres
valiente de esta generación? Soy Mirage, una de los anteriores compañeros del Veliente.
La mayoría de la gente me conoce como la Reina Santa.”
Tenía unos
misteriosos ojos morados y un largo cabello plateado. Por su apariencia, parece
una adolescente, pero su atmósfera no es ordinaria.
“¿Es la Reina
Santa que es la gobernante del Reino Santo?”
“Así es.”
Uh, ¿Por qué
lo admites tan fácilmente…?
En lugar de
eso, Pregunto…
“¿Puede el
Santo Rey dejar Tierra Santa?”
“Bueno, aunque
se llama Tierra Santa, no es diferente al confinamiento.”
Sorprendido,
le pregunto:
“¿Confinamiento?
¿Aunque fue por los Valientes que derrotaron al Rey Demonio?”
“Es porque
derrotamos al Rey Demonio. Derrotar al Rey Demonio = tiene el mismo poder
que el Rey Demonio es lo que los Oficiales del Reino estaban pensando en
ese momento. Por eso a nosotros, los valientes, nos empujaron a la isla para
que nos dieran una medalla. Al principio, era una isla inexplorada. Sin
embargo, Cloud, el anterior Valiente, estaba tratando de aprovecharlo al máximo
diciendo: Hagamos de esta isla nuestro hogar ideal. Y pasamos décadas
construyendo la ciudad.”
El anterior Valiente
seguía siendo positivo incluso si lo trataban mal... Pero entiendo su forma de
pensar.
“Es una
historia diferente, pero yo fui la responsable de nombrar a Stella. Permítanme
disculparme por eso.”
Con eso,
Mirage inclina la cabeza.
Sorprendido y
tratando de detenerla, dije…
“Reina Santa no
tiene que disculparse.”
Rechazando mi
intento, ella respondió con…
“No, yo fui la
que reconoció a Stella como una Santa en el pasado, así que asumiré la
responsabilidad. Bueno, ella ya no califica como santa.”
Confundido,
pregunté…
“¿Qué quieres
decir con ya no?”
Respondiendo a
mi confusión, explicó…
“A los santos
no se les permite amar ni casarse, ni desear nada. Su único deber es dedicarse
a la paz mundial. Por eso, Stella ya no debería tener el poder de la Santa.”
“Creo que
debería haberlo explicado correctamente.”
Dijo Mirage
mientras sonreía con amargura.
Ese tipo de historia, nunca la escuché de Stella.
No hay comentarios:
Publicar un comentario