un capitulo un poquitín mas largo para variar...
Capítulo 47: Intermedio – La falsa Santa.
Stella Millard era amiga de la infancia de Noel y, como hija del jefe de
la aldea de Hanoi, creció en un entorno rico. Sin embargo, sus padres, que
tenían mucha ambición, no tenían la intención de quedarse en este pequeño y
pobre pueblo.
Decidieron usar a la hermosa, pero inocente Stella como su herramienta
para realizar sus ambiciones, y la enviaron a una escuela en la capital real
para obtener conexiones con los nobles. Después de estar rodeada por los hijos
de los nobles, lentamente se corrompió y corrompió. Después de un tiempo, se
volvió similar a sus padres en el camino de la codicia y la ambición, usando su
belleza para su beneficio.
Y el que atrapó por esa belleza no fue otro que Caín, después de darle
varios regalos, se gana su cariño. Durante el cual, fue ungida como santa.
Después de lo cual, se reunió con Noel, pero para la actual Stella, Noel
era solo un amigo de la infancia y un molesto recordatorio del pasado que
quería olvidar y esconder. Con esos sentimientos, aceptó el plan de Cain,
logrando derrotar al Rey Demonio como un grupo del valiente, la propuesta de
matrimonio de Cain, aceptándola y anunciando su compromiso.
Después de eso, iba a recibir educación y luego reinar como reina del
país en la ceremonia de coronación y boda. Su futuro era brillante… Pero de
repente empeoró.
La verdad sobre Gudard fue revelada... Como miembro del grupo del valiente,
desapareció, y luego se descubrió el escándalo que había tenido lugar en el
pasado y en el momento de la actividad del grupo y que cambió la atmósfera de
celebración del reino. conduciendo a una mayor desconfianza en la familia real
y el grupo del valiente. Como la (ex) santa y futura esposa, naturalmente tomó
gran parte de la animosidad.
Stella pronto fue entrevistada por un investigador de Gudard (muerto) y
sus compañeros (también muertos), cuando se le preguntó, ella negó firmemente
cualquier conocimiento del acto o situación.
“No tiene nada que ver conmigo y no lo sé.”
Sin embargo, eso negaría directamente la historia que los miembros del grupo
del valiente establecieron para sí mismos, que fue que trabajaron juntos para
derrotar al Rey Demonio. No se dio cuenta de que estaba pisando una pendiente
resbaladiza, sin camino de regreso.
“Ah…”
Suspirando para sí misma por nada que saliera según lo planeado, estaba
melancólica justo antes de la boda. Con la creciente tensión de la gente y su
desconfianza en la realeza recientemente, fue difícil para Stella lidiar con
eso.
Como para consolarse, murmuró.
“Está bien, estoy segura de que la gente lo celebrará y nos felicitará
mañana. Es la boda del Valiente y la Santo, ¿Sabes…? ¿No es esa la mejor pareja…”
“¿Me pregunto sobre eso?”
De repente, escucha una voz detrás de ella.
Sorprendida por la voz inesperada, se da la vuelta.
“¿¡Ah!? ¿¡Quién es…!?”
Con una sonrisa, Mirage pregunta.
“¿Quién dices, ya te olvidaste de tu propio empleador?”
Stella, como si no creyera sus ojos.
“Eh…. ah, tú eres…”
"Santo Rey Mirage, y he venido a despedirte de tu puesto como Santa.”
Con una cara severa, Mirage la interrumpe.
“¿Despida...?”
Estupefacta, Stella tartamudea.
Aún confundida por la repentina aparición de Mirage, y ahora su
declaración actual.
Con un tono de voz, Mirage continuó a través de la conmoción de Stella.
“Stella Millard, por mi autoridad y juicio, tu condición de Santa será
revocada, y recuperaré tu poder.”
Tratando de defenderse, Stella intenta poner una cara valiente.
“¿¡Qué estás diciendo…!? ¡¡He derrotado al Rey Demonio como una santa!!”
Con un bufido, Mirage agrega…
“Pero, traicionaste al Valiente Noel. ¿Pensaste que no me enteraría? ¿Es
eso con lo que contabas?”
Después de escuchar eso, Stella cayó al suelo y sus piernas se
congelaron por la mirada fría de Mirage.
Sin detenerse, Mirage continúa.
“Además, una Santa no debería casarse. Es deber de los santos orar y
dedicarse por la paz del mundo. Pero, abandonó y rompió su juramento.”
Tratando de encontrar una salida, Stella tartamudea.
“Tal cosa… no he oído hablar de…”
“te lo he dicho y jurado por mí durante tu toma de cargo. Incluso antes
de que terminara de explicar, dejaste de escuchar.”
Mirage interrumpe a Stella antes de que pudiera terminar su oración.
Después de pensarlo, Stella recordó que fue a la Tierra Santa solo una
vez, y que iba a ser reconocida como Santa y conocer a Mirage… En ese momento,
Mirage se cubrió la cara con un sacramento. Se propuso compartir una parte de
su conocimiento como Santa y detallar la misión de derrotar al Rey Demonio.
Durante el cual, Stella no prestó atención.
Sacudiendo la cabeza y como culpándose a sí misma, dice….
“En ese momento, debí haberme negado a ungirla y revocar su estatus.
Actualmente es mi culpa que no pudiera ver a través de tu personalidad.”
“Lo siento mucho…”
Insegura de qué decir, Stella, se disculpa.
Mirage niega con la cabeza y suspira.
“No terminará con una simple disculpa, sabes. Has traicionado al
Valiente elegido por Dios. Es lo mismo que pelear con Dios. Por eso, tienes que
expiar.”
Con esas palabras, chasquea los dedos. Con una sensación de
debilitamiento, Stella siente que su fuerza se está agotando.
Aún no ha terminado, dice sombríamente.
“Y luego, me llevaré a esta chica.”
“¿Eh…?”
Desanimada por la inesperada declaración de Mirage.
Ella ve lo que parece un embrión, envuelto en una manta en brazos de
Mirage. Y con otro destello de luz, el embrión se convierte en un bebé sano.
En ese momento, Stella nota que su abdomen tiene una sensación de vacío.
Finalmente, se dio cuenta de la situación mientras miraba al bebé.
“Ese niño es mi...”
Con una expresión neutra forzada, Mirage responde.
“Así es, ella es tu niña, la Santa tiene prohibido la actividad sexual.
Por eso, esta niña debe ser criada y mantenida en un lugar apropiado y seguro.”
Ahora presa del pánico, Stella extiende sus manos desde el suelo hacia
Mirage.
“¡Regrésamela…! ¡Devuélveme a mi
bebé!”
Con acero en su voz, Mirage se niega.
“Debes aceptar tu castigo. Primero, si debes cambiar tu forma de ser, si
no lo haces, nunca volverás a ver a esta niña.”
Después de decir eso, Mirage desapareció.
“¡¡Uahhh…!!”
Stella lloró, sintiendo una nueva pérdida que nunca antes había sentido.
NT: hasta me dio lastima Stella…
Por cierto, el lugar seguro que menciona Mirage es con Noel, Mirage
simplemente le dijo al estupefacto Noel:
“Cuida de esta niña ♪”
Pero es otra historia…
Oye oye, no le regales hijos ajenos a los valientes.
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