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Capítulo 51: Intermedio – Adviento de la diosa.
Una conmoción estalla con la repentina aparición de Atenea.
“¿¡Por qué la diosa misma…!?”
Mirando a Metanor con una mirada fría, Athena habla.
“No puedo quedarme en silencio mirando tus estúpidas acciones, Rey
idiota, Metanor.”
Continuando, la voz de Athena se vuelve más fría con cada palabra…
“Solo el Valiente pueden derrotar al Rey Demonio. Tu papel es apoyar al
Valiente. Sin embargo, traicionaste tu papel y traicionaste al Valiente,
intentando robar su valor, crédito e incluso su vida. ¿Se supone que es la
acción de alguien que dirige a su pueblo? ¿Y mucho menos una nación?”
“¡Ugh…!”
Metanor no tuvo palabras para argumentar en contra de los comentarios
mordaces de Athena. Sin ceder, Athena señala a Metanor…
“No tengo intenciones de intervenir en un problema entre humanos, pero
solo esta vez, castigaré a Metanor, el culpable.”
“¿¡Qué...!? ¿¡Por qué yo!?”
Sorprendido, Metanor balbucea…
“Mi amigo, Quant, fue expulsado solo por tus celos, y no solo eso, ¡Incluso
trataste de matar a su hijo, el Valiente Noel!”
Athena responde con un tono de burla.
“¡¡No sé nada de eso!! ¡No conozco a esa persona!”
Tratando de negarlo, Metanor miente.
Pero para su sorpresa, escucha a alguien exponerlo…
“No… seguramente has hablado sobre el nombre del tío Quant.”
Sorprendido, se gira para ver a la persona.
“¿¡Stella!?”
Al ver que tiene la atención de todos, continúa…
“Lo escuché de Cain, el padre del Valiente y mi padre tenían una
conexión. Es mi papel como hijo romper esa conexión, es lo que dijo.”
“¿¡Stella!? ¿¡De qué estás hablando!?”
Tratando de detenerla, Cain grita.
Sacudiendo la cabeza, Stella respondía.
“Caín, todo ha terminado. Cometimos un error.”
Volviéndose hacia Athena, levanta la cabeza para mirarla a los ojos,
“Aceptaré el castigo.”
Después de haber escuchado de Stella, Athena le pregunta a Metanor.
“Ahora bien… ¿Has tomado tu decisión, rey tonto?”
Aún sin querer, Metanor grita.
“¡Por favor espere... yo… yo...!”
Solo para ser interrumpido por la voz firme de Athena.
“Rey tonto de Levania, llevaré a cabo tu castigo divino.”
En el momento en que dijo eso, llamas azules brotaron de cada orificio
del cuerpo de Metanor.
“¡¡¡Gyaaa…!!! ¡¡¡¡Caliente!!!! ¡¡¡¡Caliente!!!! ¡¡¡¡Caliente!!!!
¡¡Alguien!! ¡Ayúdeme!”
Sintiendo el calor, se retuerce en el suelo.
Metanor, cuyo cuerpo entero cubierto de fuego, rueda como un daruma.
NT: E l muñeco daruma (達磨) es uno de los amuletos japoneses más conocidos, un muñeco de los
propósitos hecho a mano que nos ayuda a conseguir todo aquello que nos
propongamos.
Por alguna razón, el fuego no se extendió y solo continuó quemando el
cuerpo de Metanor.
Así, con una contracción, el cuerpo deja de moverse después de un par de
segundos, se convierte en carbón y luego se convierte en ceniza. Atenea luego
sacó una urna y una ráfaga de viento desconocida reunió las cenizas en una
bola, y luego las puso en la urna.
Después de cerrar la urna, Athena mira a su alrededor.
““El alma de Metanor nunca renacerá por segunda vez. Y para todos
ustedes, aún pueden reencarnar después de su muerte, pero una vida dura los
aguardará debido a lo que han hecho en esta vida.”
Y con eso, Athena desapareció.
“Ahora, los nobles, todos ustedes son sospechosos de fraude y conspiran
con la familia real. De ahora en adelante, te interrogaremos y averiguaremos
tus pecados.”
Habiendo visto la brutal muerte de Metanor, ninguno de ellos expresó su negativa.
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